lunes, 8 de septiembre de 2014

Entrégate Capitulo 3


Capitulo 3



Desperté al día siguiente en el Hospital y lo primero que vi fue a mi madre tejiendo. Desde que tengo memoria, asocio al cotidiano acto de tejer con el lecho de dolor. Tan concentrada estaba en su labor, que ni se dio cuenta de que me había despertado. Mi abuela Gil Nam sí.
—Geum Min, Jaejoong se ha despertado.
Mi madre dejó las agujas clavadas en el ovillo y se acercó para ponerme la mano en la frente. Otro gesto muy suyo. Tanto si tenía fiebre, como un brazo fracturado, ella podía diagnosticar y curar con sólo tocarme.
—¿Te duele la cabeza?
—Geum Min, pregúntale si le duele el vientre —dijo mi abuela, comedida como siempre. Ella no le hizo caso. Sólo me apartó el pelo de la frente e intentó sonreír.
—No, mamá. No me duele nada.
—Geum Min, pregúntale si recuerda lo que ha pasado.
—Basta, Gil Nam.
Siempre era lo mismo entre mi madre y mi abuela, entre mi madre y yo, entre mi abuela y yo. Había un triángulo maldito de rencores y sarcasmo, de fastidio y de dolor. Mi abuela no me hablaba directamente desde que me casé con Yuu. No, más bien desde que se enteró de que me casaba embarazado. ¿O fue desde que se le metió en la cabeza que mi embarazo ectópico había sido en realidad un aborto intencionado? No podía recordarlo. Como sea, no la veía desde Navidad, y hacía siete años que no me dirigía la palabra, sino que me hablaba con intermediarios y sólo si lo consideraba necesario. «Geum Min, dile a Jaejoong que me pase la sal», decía sin mirarme, y yo estaba sentado a un metro de ella. Insólito. Mi madre no decía nada, pero se estiraba y le alcanzaba el salero.
Yo la odiaba. La odié porque fue mi padre el que murió y no ella, aunque luego terminé odiándolo también a él. Porque fue ella quien se quedó y no mi adorable abuela materna Soo Yeon, que tomaba el té en vajilla inglesa con pagodas y tórtolas dibujadas en café. La odiaba profundamente.
—Dile que lo recuerdo. Me atropelló un coche. —Y antes de que alguna de las dos pudiese pensarlo siquiera, agregué—: Por estúpido.
—No digas eso, Jaejoong. Ha sido la lluvia, una distracción... Una desgracia con suerte, cariño. Una desgracia con suerte. Lo he escuchado mil veces de boca de mi madre. El peso de la frase está en la aparente contradicción conceptual. Una desgracia con suerte... Mi vida entera podría titularse así. Mi epitafio podría decir eso. Pero en ese momento decidí que mi próximo posteo en el blog iba a comenzar con esa frase. Fue pensar en el blog y todo se me vino encima. Junsu. «Yo que tú, aprovecharía la oportunidad y me liberaría de Yuu.» Yuu. «¡Te lo dije, Jaejoong! ¡No quiero niños!» Niños. «Doctor, por favor, estoy embarazado», recuerdo haber dicho en algún momento, al menos en mis sueños. ¡Ay! Tenía que preguntar... No quería hacerlo, porque tenía miedo, aunque no estaba seguro de a qué.
Me toqué el vientre y lo noté igual que antes. O sea, nada. Y de pronto me di cuenta de que tenía miedo de alegrarme si resultaba que mi útero había estallado como una sandía madura, y ya no tenía un pececito latiendo allí.
—Mamá..., no sé si te han dicho que...
—Me lo han dicho. Te harán una ecografía intra anal dentro de un momento. Con el rabillo del ojo pude ver cómo mi abuela negaba con la cabeza con disgusto. No me importó nada.
—Entonces, ¿no saben si...?
—Lo sabrán con la ecografía, Jaejoong.
No fue necesario. Cuando me levanté para hacer pis, sentí cómo algo húmedo me corría entre las piernas.
—Mamá... —dije, completamente azorado.
Mi abuela miró mis pies desnudos manchados de sangre y se tapó la boca. Era la primera vez que se quedaba muda. Al parecer, no tenía nada que decir al respecto y estuve a punto de sonreír por eso.
—Siéntate, cariño. Iré a buscar ayuda.
Por un momento envidié la serenidad de mi madre, que lograba mantener la calma aun cuando su hijo se estaba desangrando.
La ecografía reveló un desprendimiento parcial, que con el correr de las horas se transformó en un aborto espontáneo. Me durmieron. Hurgaron dentro de mí hasta sacarme hasta el último trocito de Yuu. Y también en ese frío acto quirúrgico, lo extirparon de mi vida.
Aunque suene extraño, lloré un río entero la pérdida de ese bebé. Con el anterior no me pasó nada de eso, pero con éste... Es que me sentía tan solo. Lloré por lo que había perdido, por lo que jamás había tenido, por lo que vendría. Lloré por mí y por mis sueños rotos. Y luego me sequé las lágrimas, levanté la cabeza y decidí que nunca más me harían daño de esa forma. Desterré de mi corazón a los que no me querían. Los eché a todos fuera de mi vida. Fuera Siwon. Fuera Yuu. Fuera abuela Gil Nam. Les dije adiós a ellos y también al Jaejoong temeroso que había boicoteado su propia felicidad toda su vida.
Casi dos meses duró mi duelo, pero un buen día me desperté. Lo primero que hice fue intentar recuperar mis cosas. No ha significado un gran esfuerzo: el propio Yuu me las ha dejado esta tarde en casa de mi madre. Acabo de llegar del súper, ¿y con qué me he encontrado? Una maleta, una caja con libros, a mi loro Momo en su jaula dorada y a mi madre con cara de perro.
—No quiero un loro en casa, Jaejoong.
—Entonces no dejes entrar más a la tía Lia.
—Insolente.
Le saco la lengua mientras me llevo a Momo a mi habitación. «Insolente», me ha dicho. Tenía trece años la última vez que vivimos una escena parecida. Me desplomo sobre la cama boca abajo. Estoy realmente cansado. Cada cosa que hago me requiere un esfuerzo enorme. Tengo la sensación de que debo hacer muchas cosas, pero no se me ocurre por dónde empezar. Voy a tener que organizarme... Una lista. Sí, una lista de cosas pendientes.
LISTA DE COSAS POR HACER (SÓLO TRES COSAS, VAMOS PASO A PASO)
1. RECUPERAR MI CAMIONETA
Hace dos meses que está en el taller mecánico. No la he podido recuperar por falta de dinero, pero ahora cuento con la liquidación de la revista, así que... Es vieja y traga gasolina que da miedo, pero es mía. Mi única propiedad, mi único logro material. La casa era de la familia de Yuu.
Nosotros no teníamos nada en común, así que tampoco tendré nada que reclamar. Pero la camioneta... Llamo al mecánico y quedo en pasarla a buscar a las seis. Listo, una cosa menos.
2. SUBIR ALGO AL BLOG
Tengo el título, pero no me siento inspirado. Vamos, Jaejoong. Sabes bien que esto es ochenta por ciento dedicación y sólo un veinte de inspiración. Échale ganas, que ya verás cómo sale... Mierda, estoy en blanco. Mejor pruebo con algo más sencillo, reaparecer ante el mundo en las redes sociales. Cinco «me gusta» después ya estoy lista. Tengo que ponerme a escribir. Tengo que hacerlo de una vez. «Lo mejor está por venir», me digo para animarme. Y poco a poco y alentado por mi sonrisa, mi primer post «post-desgracia» comienza a ver la luz...
«Una desgracia con suerte», por Hero
¿Cómo es posible que dos conceptos aparentemente contradictorios se casen y procreen algo de dudoso sentido común? El optimismo ante todo, parece querer decirnos esta frase. La googleo y mi cerebro se satura de imágenes de accidentes en los que alguien se salva siempre por un pelín. Los bloopers parecen entrar todos en esa categoría. Se dan terribles golpes, pero nunca muere nadie. Son todos «desgracias con suerte».
Desgracias para los involucrados, porque el resto nos meamos de risa. La gente busca consuelo y se aferra a cualquier cosa. ¿Nos conviene engañarnos de esa forma? ¿Hay que ver todo con perspectiva siempre? Y entrando en el tema que nos ocupa... ¿es el matrimonio una desgracia con suerte? ¿Es el matrimonio un maldito blooper donde los que participan sufren y el que observa se divierte? Cuando decidimos formar un hogar, no nos imaginamos la cantidad de accidentes que encontraremos en nuestro camino. De algunos saldremos ilesos, pero de otros no. Si logramos mantener la relación, podremos clasificarla dentro de las «desgracias con suerte». ¿Por qué no? Después de todo, sobrevivir a las vicisitudes que se nos presentan cada día y salir indemnes de ello requiere mucha suerte, un optimismo significativo y una capacidad de ver lo bueno hasta en lo peor. El sexo es muchas veces una mala copia de un blooper. ¿Habéis visto que siempre se pegan en las pelotas? Cuanto más duele, más divierte. El sexo, ridículo deporte de riesgo, en ocasiones merece ser televisado. Un acto objetivo de sadismo, donde un cuerpo ataca al otro y le extrae grandes bocanadas de placer hasta dejarlo extenuado es digno de una película de terror. Y también podría ser un número de circo, con poses rebuscadas y mucho temblor de nalgas fofas. Un onanismo asistido, aséptico
acto de descarga que bien podría servir como programa de interés científico o cultural.
Mierda. Borro el último párrafo y me quedo pensando... ¿Eso es el sexo para mí? ¿Deporte, vampirismo, circo, descarga? Estoy muy mal. Realmente estoy jodido. Llamo a mi amigo Junsu y una vez más me rindo ante su lógica imbatible.
—Tenías razón, Su. Necesito un psicólogo.
—¡Te lo dije!
—Ya lo sé. Pero que no sea tu psicólogo, porque sospecho que ya le has hablado de mí.
—Y en más de una ocasión. No te preocupes, te pasaré por mensajito el teléfono de otro que me dijeron que es buenísimo.
Y ya tengo entonces el tercer y último objetivo de mi lista de hoy.
3. DAR UN PASO MÁS EN LA BÚSQUEDA DE MI PROPIO BIENESTAR

Llamo al psicólogo que Junsu me ha recomendado y consigo hora para la semana próxima. El tercer objetivo deja de ser algo amplio y difuso y se torna muy concreto. De pronto todo empieza a verse más claro. Es como si las piezas de un rompecabezas encajaran, y se me hace evidente qué es lo que tengo que hacer a medida que voy avanzando. Necesito abrir mi cabeza y que salga toda la mierda que vengo cargando desde hace años. Sé que sólo así podré, algún día, abrir también mi corazón y ser feliz.


5 comentarios:

  1. oooouch pobre JaeJoong todo lo que le ha pasado junto a Yuu TT.TT
    perdió a dos bebes U.U
    además la relación estresante con su abuela y su mamá, su unico pilar ha sido su amigo Junsu ^^

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  2. pobre jaee T___T perdio a su bebe de nuevo </3
    pero al menos ahora esta libre de ese maldito de yuu e,e
    qdasdada a ver q pasa ahora con su vida
    gracias x la actuu

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  3. Perd .a su segundo bebe tambien :( lo unoco positivo es q se alejo d ese yuu malvado y ahora me pregunto cuando conocera a su yunnie ? Quizas sea el psicologo?

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  4. Hola de nuevo bb. Este cap estuvo mas intenso que los anteriores. Es interesante, como un accidente cambia la vida de mucha gente, pero es mas común de lo que uno se imagina. Creo que para Jaejoong fue necesario que le pasara eso, para que empieze a evaluar su vida y decidir comenzar de "0". Seguiré leyendo. ^3^

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  5. ...pobre jae perdio a este bebe tambien.#-#,...lo univo bueno dr ello esque pudo recapacitar y dejar de lado a yuu*~* ...esos dos conceptos unidos desde otra perspectiva muy interesante enserio ^~^

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